El episodio de la semana pasada de Rap Sh!t contó con una escena tan inteligente, tan conmovedora, que es increíble que estuviera contenida en sólo un puñado de líneas. Mientras estaba de fiesta en un club de Miami, una joven llamada Nelly conoce a un hombre que resulta ser un repartidor de Postmates, encargado de darle a Nelly una píldora Plan B y luego enviar un videochat a su novio para mostrarle que se la ha tomado. El momento aparece y desaparece en un abrir y cerrar de ojos y se presenta con el tipo de humor mordaz que se ha convertido en la marca de la serie. También es un signo de los tiempos.
En las semanas transcurridas desde que el Tribunal Supremo anuló el caso Roe contra Wade, se ha debatido el papel que debe desempeñar el mundo del espectáculo -películas, televisión, videojuegos- a la hora de narrar la vida después de la sentencia. Tras años de representaciones un tanto alarmantes del aborto en el cine y la televisión, los temas de salud reproductiva empezaban a tener representaciones más realistas. Lo que sucedió en Rap Sh!t, que probablemente fue escrito y producido antes de la decisión del Tribunal Supremo en junio, fue lo que estas historias deberían ser: sin complicaciones y sin drama. Plan B no es lo mismo que aborto, pero a medida que las restricciones en torno a la atención reproductiva -especialmente en el estado natal de Rap Sh!t, Florida- se hacen cada vez más estrictas, un mundo en el que alguien ya no puede adquirir Plan B sin receta parece plausible, dejando escenas como ésta atrapadas en el tiempo.
Eso no significa que un programa como Rap Sh!t no pueda tener un chiste del Plan B, pero las circunstancias serán mucho más difíciles. Los guionistas de Hollywood ya están buscando formas de escribir tramas que reflejen el acceso al aborto en el mundo post-Roe. "Creo que está obligando a muchas mujeres a pensar de manera diferente sobre su papel en el mundo, y eso se reflejará inevitablemente en la escritura y el arte", dijo recientemente la productora de Crazy Ex-Girlfriend, Aline Brosh McKenna, a The Hollywood Reporter. En un artículo de opinión publicado en el New York Times, Steph Herold, investigadora de Abortion Onscreen, señalaba que durante años los directores de cine y los guionistas de series han "encontrado formas de contar historias sobre el aborto" y que ya era hora de contar historias más precisas y comprometidas sobre la atención a la salud reproductiva. Es hora", escribió Herold, "de que Hollywood se lance a contar historias más grandes y audaces sobre el aborto". "
Tendrán mucho trabajo por delante. Incluso antes de la decisión del Tribunal Supremo sobre el caso Dobbs, los directores de las series se sentían presionados para suavizar las aristas de sus historias sobre el aborto, o para dejarlas fuera. (Shonda Rhimes dijo una vez a HuffPost que "nunca había luchado tanto por un episodio de Scandal" como lo hizo por el del aborto de Olivia Pope).
Muchos también se están ocupando de la búsqueda de atención sanitaria reproductiva fuera de sus guiones. A finales de julio, 411 directores de programas -entre ellos Rhimes y la productora de Rap Sh!t Issa Rae- enviaron una carta a los directores de varios estudios y servicios de streaming exigiéndoles que se comprometieran a proteger a las empleadas embarazadas en los estados donde el acceso al aborto está limitado o prohibido. Al igual que en el mundo de la tecnología, las personas que trabajan en el cine y la televisión lo hacen en todo el país, y los productores querían protecciones para ellas, como subvenciones para los viajes para abortar, salvaguardias para su intimidad médica, protecciones legales para quienes busquen abortar o ayuden a quien lo haga, y protocolos que garanticen tratamiento médico a quienes sufran complicaciones durante el embarazo. También pidieron a los estudios que pusieran fin a las donaciones políticas a candidatos y PAC contrarios al aborto. Pocos días después, 594 directores de programas masculinos enviaron una declaración de apoyo.
El miércoles obtuvieron la respuesta de sus superiores. Más o menos. Mientras que la carta de los estudios - AMC Networks, Amazon Studios, Apple TV +, Disney, NBCUniversal, Netflix, Paramount y Warner Bros. Discovery - dice que "creen que [los empleados] deben tener acceso a una atención médica segura y eficaz, y su privacidad debe ser protegida", no abordó las peticiones específicas de los showrunners. En su lugar, decía que algunos de los planes de salud ya estaban ofreciendo el reembolso de los gastos de viaje y que otros estaban considerando medidas similares. La carta tampoco se refería a las donaciones a candidatos antiabortistas o PAC. Terminaba diciendo: "Esperamos trabajar con ustedes para seguir creando contenidos de calidad para nuestro público en todo el mundo". "
Ahora depende de todos ellos determinar cómo será ese contenido.
